Febrero… safaris, jirafas y Zanzíbar

Termina el mes de mi cumpleaños, febrero. Dicen que el mes de nuestro cumpleaños es un mes de cambios. En mi caso además de los acontecidos, he disfrutado de unas vacaciones fantásticas por Kenia y Tanzania. Así que si este nuevo año me depara viajar y seguir descubriendo África… que así sea, bienvenidos sean los cambios…

Una de las mejores excusas para viajar en el país en el que vives (aunque una servidora no necesita muchas, los post de este blog me delatan…) y descubrir nuevos lugares, es recibir visitas; en esta ocasión con motivo de mi cumpleaños. Masai Mara, Amboseli, Zanzíbar y algunos rincones de Nairobi por explorar fueron los destinos.

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Existen lugares como Masai Mara, en los que por más veces que vayas siempre te sorprenden y acabas por volver una vez más. Por más safaris que se hagan siempre hay algo nuevo por descubrir, un rincón, un comportamiento animal, un paisaje, una manada, etc. Al fin y al cabo, estás en la naturaleza, y como tal, cada día es diferente y cambia.

El punto “chic” del viaje fue ¡Dar de comer a mi animal preferido, las jirafas, en privado a la vez que disfrutas de tu merienda y una puesta de sol en las colinas Ngong!. Un rincón de Nairobi al que volveré con la siguiente visita…

Y Zanzíbar como broche final a este viaje y motivo por el cual no pude contestar a todos los mensajes de felicitaciones. Desde aquí, ¡¡Gracias a todos y todas!! La isla de las especies, de las historias de sultanes, uno de puntos de tráfico de esclavos (desgraciadamente, no hace tanto tiempo como debería), lugar de hacer snorkel, arquitectura suajili, etc.

Aunque intentes escapar, acabas con el sombrero y la cesta puestos como todos los turistas

Zanzíbar es de sobra conocida por todos estos detalles, por lo que para sorpresa de una servidora (por desconocimiento) y a pesar de mantener  su estilo tanzano y africano, las excursiones no deja de tener su punto organizado para turistas en el que te parece que estás haciendo casi una reserva en privado o en un lugar auténtico y acabas por no escaparte a los atuendos turísticos varios o haciendo lo mismo que decenas de turistas venidos de todos los rincones. A pesar de estas circunstancias, Zanzíbar ha sido un gran broche final de viaje y un lugar al que volveré, espero.

Termina febrero, con cambios o sin ellos ha sido un mes fantástico, por las vacaciones, por las sorpresas y por la compañía de aquí y de fuera -presente y en la distancia- el 14 de febrero… y cada uno de los días de cada mes que sigo en Kenia.

Playas interminables de Zanzíbar